Almacenamiento de energía térmica para procesos térmicos industriales
El almacenamiento de energía térmica, en forma de baterías de calor, permite almaenar calor para hacer funcionar los procesos con energía solar renovable también durante las horas en que no hay sol. De este modo, el almacenamiento térmico optimiza los costes energéticos al proporcionar calor directamente al proceso sin necesidad de conversión. Este sistema permite un mayor ahorro de combustible, menores emisiones de CO2 y un mayor margen de ahorro económico para las industrias.
El calor representa aproximadamente el 70% de la demanda energética de las industrias. La energía solar térmica que suministra calor renovable es una solución confiable y rentable que se utiliza ampliamente en el sector industrial. La implementación de una batería de calor en su sistema permite satisfacer una gran parte de la demanda de calor con energía solar y mejorar la eficiencia de la planta.
Almacenamiento de energía térmica – un sistema revolucionario
Para que la transición a las energías renovables sea posible, las industrias deben superar el desajuste entre la oferta y la demanda debido al despliegue de fuentes de energía renovables intermitentes.
En este caso, el almacenamiento de energía térmica (TES) es una tecnología que cambia las reglas del juego y compensa el desajuste y los límites de intermitencia de las fuentes.
Las industrias que operan 24 horas al día, 7 días a la semana, o con procesos por lotes, necesitan almacenar la energía generada durante el día. Con las baterías térmicas se consigue la eficiencia energética almacenando el calor para utilizarlo cuando sea necesario. Con la implantación de esta tecnología, se requiere menos combustible fósil, se reducen las emisiones de la planta y, por tanto, también los costes productivos.
En combinación con la instalación de colectores solares, el uso de baterías de calor permite almacenar el pico de producción solar durante el día, utilizándolo para satisfacer la demanda de energía también cuando no hay luz solar.
La energía solar térmica en combinación con las baterías de calor es una solución técnica y económicamente viable que evita el derrame del calor solar, haciendo que la tecnología sea aún más rentable.
Al almacenar el calor para utilizarlo, la TES optimiza los costes energéticos al ser directamente utilizable en el proceso sin necesidad de conversión.
Cómo funciona
Una batería térmica es un sistema utilizado para almacenar y liberar energía térmica. Esta innovadora tecnología permite almacenar temporalmente el exceso de energía térmica producida durante las horas pico y liberarla después para satisfacer la demanda cuando se necesite sin necesidad de convertirla.
Las baterías térmicas se pueden clasificar en dos diferentes tipos según su demanda, ambas diseñadas para proporcionar la capacidad suficiente para absorber ese excedente y liberar una parte importante del mismo posteriormente con bajas pérdidas de energía en el tiempo:
- Almacenamiento a corto plazo: El almacenamiento de energía térmica a corto plazo se utiliza cuando la demanda de energía debe ser satisfecha, por ejemplo, en días o noches nublados. El método de almacenamiento a corto plazo más común es el desplazamiento de agua caliente/fría mediante el almacenamiento en tanques acumuladores. Normalmente, estos depósitos tienen una forma cilíndrica vertical de acero y suelen estar situados cerca de la planta de calderas principal para uso industrial. El volumen de los depósitos varía desde unos cientos de metros cúbicos hasta decenas de miles. Hay dos tipos principales de tanques, los presurizados y los atmosféricos (no presurizados).
- Almacenamiento a largo plazo: El almacenamiento de energía térmica a largo plazo o estacional está indicado para aplicaciones a largo plazo, como el almacenamiento de calor de verano para la calefacción de invierno o de frío de invierno para el aire acondicionado de verano. El almacenamiento térmico estacional ha estado tradicionalmente ligado al calor solar, permitiendo que la energía excedente en verano se desplace en invierno, cuando la demanda es alta y la oferta baja. En todo el mundo se utilizan habitualmente cuatro tipos de almacenamiento de energía térmica a gran escala o estacional. Los cuatro conceptos de almacenamiento incluyen el almacenamiento de energía térmica en tanques y pozos (TTES y PTES), el almacenamiento de energía térmica en pozos (BTES) y el almacenamiento de energía térmica en acuíferos (ATES).
Referencias
Descubra cómo las industrias están aprovechando la energía solar térmica en sus plantas:
Primeros pasos
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